En una apartada playita de la ría de Vigo, un aburrido jubilado conoce a una joven espiritual lotera, iniciándose entre ellos una creciente intimidad. Todo parece marchar bien entre los dos amigos hasta que interviene en su relación un atractivo inmigrante bosnio, presunto atracador de bancos. Y, poco más adelante, una prostituta desanimada se convierte en el cuarto integrante de una historia de amor en la que solo caben dos.
Nada es para siempre combina acertadamente elementos de la novela policial y de la romántica, ofreciendonos una historia apasionante hasta la última de sus páginas. Pero, para el lector avezado, Nada es para siempre será también una sutil reflexión sobre la soledad interior del ser humano, el milagro del amor compartido y los misterios del azar aparente que rige nuestras vidas.