Llevaba tanto tiempo persiguiendo sus sueños que había empezado a olvidar cuáles eran.
Pueden encontrase grandes historias en los pequeños acontecimientos de cada día, en el discurrir aparentemente monótono de la vida, en la melancolía de la contemplación de lo acostumbrado.
Los complejos equilibrios en el interior de una familia, las dificultades comunes por las que pasan historias de amor que atraviesan distintas generaciones, la gravedad de las reflexiones humanas cuando se somete a examen el tiempo vivido, cuando se observa con mirada crítica el camino recorrido y se encuentran, tal vez, más preguntas que respuestas.
Este libro contiene algunas de esas historias sobre gente cotidiana, con sus vidas cotidianas, con alegrías y penas donde es necesaria cierta reflexión para apreciar el brillo de lo heroico o el reflejo de lo trágico.
Porque lo grande bien puede construirse a partir de lo pequeño.