El amor y la muerte recorren, de una u otra manera, los cinco relatos que componen este libro.
Con lucidez narrativa, Isabel Blanco trata el trastorno de identidad disociativo en "La muerte de Marylin"; muestra la miseria moral de los vencedores de la guerra civil, en "El reloj", la ambición y la capacidad de simulación, en "La boda", y las diferencias de clase, en "Pecados veniales", y plantea una perturbadora historia de crímenes en serie en "La niña Perla", las muertes de la calle Estrecha y las pintadas".