En las páginas que siguen no intento más que relatar como en un cuento, un día de caza. Un día especial porque esa madrugada se anunció la muerte de Franco, un señor que para unos, nos tuvo con la soga al cuello 40 años y para otros supuso la paz, la tranquilidad y el engorde substancioso de su cuenta corriente. Todo es según el color del cristal con que se mire.