Una vez instalada en la madrileña localidad suburbial de Torrejón de Ardoz, donde las circunstancias la llevarán, Laura Corban atraviesa por unos momentos bastante complicados, al depender de un proxeneta violento y vengativo que no se cansará de acosarla. Cuando poco después es contratada en un club, donde las obligaciones con los clientes «funcionan» de otra manera, Laura incluso llegará a considerarse afortunada.
Quien la pone en contacto con la peculiar madame del club, Erika Wolfang, una teutona exigente con sus empleados, no es otro que el policía que la acaba de rescatar de su chulo, Manuel Castillo, elemento de peso que aparece en esta y otras novelas del autor.
CASA BIANKA pretende aunar en un mismo relato temática social y novela de género. Desde el punto de vista de su protagonista, una emigrante rumana que es traída a España mediante el engaño, se hace un repaso de las relaciones entre personajes procedentes de estratos sociales dispares, que se valen de distintos modos para abrirse paso en la vida y donde el cruce de nacionalidades y ambiciones, con frecuencia, desemboca en conflictos.