<< (...) Que suplicaría en pabellones dorados un voto de silencio , tu silueta recortada en el umbral , el óleo de tus labios bajo los ábsides , y que no consentiría zarzas frías ni muertas , como pábulo a mi dolor y tu ausencia . Que me rendiría a los aromas que son otra forma de muerte , un pretexto de alquimistas , el almizcle de tu sudor , la azucena de tus muslos , los poso temblorosos que difunden tus labios .