El lector encontrará en este libro un ensayo escrito con amenidad, acerca de un producto singular, de profundo arraigo en la tierra, que más que un vino es una promesa de placer. Es ideal también como aperitivo y para hacer más grata la conversación en la hora de la sobremesa. El tostado es el gran aristócrata de los vinos gallegos. Ha sido el gran vino de los pazos señoriales y también de los cosecheros, que trabajaron en las rectorales de los abades y también en las casas de los cosecheros acomodados, con ancha hacienda y lareiras de buena sillería.