: El ejemplar que tienes entre las manos tiene un secreto. Cuando lo leas siéntate en tu sofá preferido, pon de fondo la música que más te guste y una copa de tu mejor vino. Inspira y lee con detenimiento. Notarás cómo el poeta se sienta a tu lado y te mira con ojos del que ha decidido confesar. Verso a verso será como hablar con él, de su día a día, de lo que piensa y observa. Este poemario está construido no solo para disfrutar de la belleza de sus palabras, sino también para sentir en tu piel que es el propio Amador Fonfría quien se abre ante ti y reconozca, con la mayor de las sensibilidades, sus dolores más arraigados. Ruy Vega, escritor.
El autor nos invita a acompañarle en su travesía, para, citando a Ortega y Gasset, contarnos algo que nadie había contado, pero que no es nuevo para nosotros. Nos propone un diálogo, una comunión, una complicidad. La muerte está muy presente, sobre todo en la segunda parte, Después: ese gran misterio que nos arrebata a nuestros seres queridos, nos deja solos y desamparados, pero no es el final. Los que marcharon siguen viviendo en nosotros, en nuestra memoria, en nuestro corazón, en estos poemas llenos de gratitud y esperanza.