"Decir Bóveda" ingresa con ese sonido esdrújulo-y sin embargo, abierto- al juego/fuego de la poesía. En este paseo por los mundos interiores del paisaje(generalmente nocturno), la voz lírica de Inmaculada Lara Bonilla se detiene en los signos discretos de la vida doméstica: allí los detalles de una casa, el tejido minucioso de las arañas, los utensilios con los que se talla la existencia, pero también-y he aquí la hermosa tensión de su poética- repara en el misterio de las huellas ancestrales.